TÉ NEGRO AHUMADO
TARRY LAPSANG SOUCHONG
Su origen se sitúa en la región de Wuyi, provincia de Fujian, en el oeste de China. Se cree que se ha producido durante siglos, aunque no se sepa con certeza la fecha de su aparición.
Se caracteriza por su sabor ahumado y profundo y te preguntarás cómo se consigue este sabor. El proceso de ahumado que le da su característico aroma se cree que comenzó en el siglo XVII. Existen algunos registros escritos sobre el Lapsang Souchon que datan de la dinastía Qing (1644-1912), en los que se menciona su producción y exportación a Europa. También hay algunas leyendas sobre su origen. Una de las más populares cuenta que durante esta dinastía, un ejército se detuvo en un pueblo de Fujian para descansar y secar su té. Como necesitaban apresurarse para continuar su marcha, los aldeanos decidieron secar el té sobre hogueras de abeto para acelerar el proceso de secado. De este modo se descubrió que el sabor y aroma del té cambiaban, dotando a la infusión de un aroma ahumado distintivo que fue muy apreciado por los soldados, que llevaron la idea a otros lugares. Aunque no se sabe con certeza si esta leyenda es verdadera, lo cierto es que este método se sigue utilizando y es muy apreciado por el sabor que aporta.
Durante la dinastía Qing el té comenzó a consumirse en hojas, abandonando paulatinamente la costumbre del consumo de té prensado que se había adoptado con anterioridad durante la dinastía Tang. De estas diferentes formas de fabricar té, hablaremos en otra entrada, pero la leyenda habla de que los soldados secaban el té en hojas, porque ya habían adoptado el estilo de consumir té en hojas. Estas se recogían del árbol y se ponían a secar al sol para pasar a infusionarlas cuando el té había alcanzado el grado de secado oportuno. El té suelto, secado de esta forma, tenía la ventaja de que se podía preparar y servir con mayor facilidad que el té comprimido, que requería toda una ceremonia ritual acompañada de todos sus utensilios. Así que la técnica de secado al sol se extendió muy pronto por toda China y así se comercializó en aquel momento, convirtiéndose en un éxito para toda la población. Hoy en día seguimos esta tradición de consumir el té en hojas sueltas.
Lapsang Souchong, el té secado con brasas de abeto sigue siendo muy valorado, por su sabor distintivo y es muy popular hoy en día. Hay que tener en cuenta que se trata de un té con mucho carácter y su sabor ahumado combina muy bien con determinados alimentos. Es muy conocido en el mundo de la gastronomía. Los cocineros conocen bien sus cualidades aromáticas y lo utilizan mucho en sus recetas.
Si quieres sorprender a tus amigos y familia, te dejo algunas opciones de maridaje.
Es una buena opción, sin alcohol!, para acompañar una buena tabla de quesos, cualquier queso tipo manchego o queso curado resaltará el sabor de este té. También acompaña muy bien una carne asada, o un salmón ahumado y por supuesto con jamón serrano o ibérico. Los frutos secos tostados, como almendras y nueces también funcionan muy bien con un Lapsang y por supuesto, con el chocolate negro hace una magnífica unión.
¡Espero que te resulten útiles estas ideas! Y no olvides comentar tu opinión en nuestras redes.